Las vacaciones y el verano son un gran disparador que desata el deseo de los jóvenes de experimentar. Pero algunas de esas experiencias que atraviesan pueden terminar de forma trágica. El caso de Máximo Balderiote de 19 años que falleció en Villa Gesell luego de haber consumido una pastilla de éxtasis en un boliche encendió la alarma, una vez más. ¿Qué son los cocktails de drogas y alcohol y por qué pueden ser tan peligrosos?
El médico psiquiatra y especialista en adicciones Eduardo Kalina, explica a Infobae los riesgos. “En el caso de este chico o de cualquier otro, veo que todo queda minimizado a ‘es sólo una pastilla’ cuando cualquier persona genéticamente puede tener alguna incompatibilidad con esos componentes que ingresamos al cuerpo”.
En ese aspecto, sugiere que todas las personas son distintas y que hay algunas que toleran ciertos medicamentos o hasta mismo alimentos y otras que no. “En el área de las metanfetaminas, como el éxtasis por ejemplo, hay más de cien variantes y la inescrupulosidad de la gente que las vende, hace que a veces les agreguen cualquier cosa más tóxica aún. Además está advertido que no se deben tomar con alcohol”.
El éxtasis se fabrica en un laboratorio. Es una sustancia que se le hizo mucho marketing alrededor. Es psicoestimulante y se la “vendió” como que te mantiene hiperactivo y despierto. Pero lo que no se dijo es que si se la concentra produce serias complicaciones cardiológicas como arritmias, que pueden llevar directamente a la muerte.
La cantidad de mezclas y variantes es muy amplia y siempre hay agravantes en cada uno de los casos: “Por ejemplo, si fumó marihuana ese día o el anterior, sigue aún presente en el organismo y se mezcla. La gente no entiende que el humo, inclusive el del tabaco, altera la metabolización de los remedios en el hígado. En esta tragedia, pudo haber habido consumo de marihuana el día anterior con otro componente muy nocivo”.
El especialista, destacó que se trata de “todas porquerías”, puntualmente este tipo de pastillas que contienen anfetaminas y dosis fuertísimas de cafeína y son parte de las llamadas drogas de ‘target joven’ como así también la cocaína, la ketamina, la marihuana y el LSD.
También, retoma el enfoque de la marihuana y la señala como peligrosa: “Se presentaron recientemente estudios en Nueva Zelanda que probaron a fumadores durante años y eso reveló cómo con el tiempo se puede bajar el coeficiente intelectual y eso nadie lo toma en cuenta. Con el tiempo, te pone en desventaja frente a la vida”.
¿Por qué la consumen más los adolescentes?
Por las características propias que hacen a esta etapa como:
– Necesidad de transgredir de manera continua
– Predomino del pensamiento mágico “a mí no me va a pasar nada”
– Inestabilidad emocional, ya que el joven pasa rápidamente de la alegría a la tristeza
– Sobrevaloración de las sensaciones nuevas que se pueden llegar a experimentar
– Minimización y negación de todo tipo de riesgos o consecuencias
¿Cómo ayudarlos?
“El único arma para combatir esto es la educación. porque los políticos lo manejan pésimo. Tienen no sólo que enseñarles sino darles el ejemplo porque cada vez hay más casos de padres que fuman marihuana con los hijos. Claridad y la conducta. “, advierte Kalina.
Por su parte, el psicólogo Santiago Gómez, director de Decidir Vivir Mejor, considera que mantener un espacio de comunicación con sus hijos, conocer los hábitos, saber en qué condiciones llegan al hogar y quiénes son los grupos y amistades con los que comparte es de gran ayuda también.
