La insuficiencia cardíaca crónica (ICC) es una condición en la que el corazón no es capaz de bombear suficiente sangre al resto del cuerpo, y es la consecuencia final de la mayoría de las enfermedades cardiovasculares que no han sido tratadas en forma adecuada.
Se trata de la primera causa de hospitalización en personas mayores de 65 años, y su prevalencia se encuentra actualmente en aumento: afecta a una de cada cinco personas de más de 40 años y al tratarse de una enfermedad crónica grave, suele empeorar con el paso del tiempo e incluso acortar la expectativa de vida.
Muchas veces se da como resultado de distintas afecciones –como la diabetes, la enfermedad coronaria o la hipertensión arterial, principalmente– que lesionan al corazón.
En la actualidad, la prevalencia de la insuficiencia cardíaca está aumentando como resultado del deterioro de la calidad, el envejecimiento de la población y las mayores tasas de supervivencia de quienes padecen un ataque cardíaco.
Síntomas
-Dificultad para respirar
-Hinchazón de piernas y tobillos
-Rápido aumento de peso y dificultad para realizar tareas cotidianas
-Cansancio o fatiga, frecuencia cardíaca rápida
-Necesidad de orinar por la noche y dificultad para dormir acostado
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de la insuficiencia cardíaca se basa en un examen clínico que se complementa con estudios como el electrocardiograma (ECG), análisis de sangre, radiografía del tórax y ecocardiografía. En algunos casos, puede ser necesario incluir también otros estudios.
“El tratamiento básico incluye medicamentos y dispositivos o aparatos especiales. Entre los medicamentos se incluyen aquellos que alivian rápidamente los síntomas, como los diuréticos, y los que van a tener un impacto fundamental en la supervivencia y estabilidad, con drogas que se conocen como vasodilatadores similares a las que se usan para bajar la presión, betabloqueantes y antagonistas de la aldosterona en bajas dosis. Entre los dispositivos se encuentran para casos seleccionados los marcapasos especiales denominados desfibriladores (tratan arritmias) y resincronizadores (reorganizan el funcionamiento del corazón)”, explica el doctor y subjefe de la Unidad de Cuidados Intensivos Coronarios en el Instituto de Cardiologia de Corrientes
El experto resalta que lo importante es que la gente entienda que más allá de lo grave que puede llegar a ser esta enfermedad, hoy en día se sabe que es prevenible y progresiva, es decir tiene un espectro que va desde formas leves a formas graves, y que actuando oportunamente se puede mejorar la calidad de vida del paciente.
Además de las medidas farmacológicas existe un control estricto del peso y la alimentación. Es importante la consulta al médico, no sólo para diagnosticar sino para tratar y controlar la enfermedad.
De qué se trata el primer registro de alcance nacional
Especialistas de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y la Federación Argentina de Cardiología (FAC) desarrollan el primer registro conjunto de esta enfermedad que tendrá mayor representatividad.
Bajo el nombre de Office IC AR, el registro alcanzará a entre 3.500 y 4.000 pacientes crónicos ambulatorios que serán provistos por unos 400 médicos cardiólogos a razón de entre siete a diez cada uno, de manera proporcional con la población de cada provincia. “Será un estudio observacional, que permitirá hacer una evaluación tanto del médico como del paciente y su adherencia al tratamiento, durante dos años”, sintetizó el titular de la SAC, Guillermo Fábregues.
¿Para qué sirve realizar un registro nacional de la enfermedad?
Los registros anteriormente citados datan de hace más de 5 años; son parciales en su representatividad, por haber sido llevados a cabo por sociedades científicas con diferente área de influencia.
Este registro será el de mayor número de pacientes incluidos y reflejará la realidad nacional de la patología y responderá preguntas hasta ahora no formuladas. Además, será el primero con seguimiento prospectivo a 2 años, que ayudará a valorar el pronóstico de la enfermedad en el país y las variables asociadas a una mala evolución.
Fuente: http://www.infobae.com/2015/08/27/1750965-uno-cada-5-mayores-40-tendra-problemas-corazon
