Conmemorando el nacimiento del hijo de la primera paciente receptora de un donante hepático en un hospital público, el Argerich, cada 30 de mayo se celebra el Día Nacional del Donante de Órganos.
Esta fecha fue elegida en el año 1997 luego de la propuesta realizada por el doctor Horacio Aziz, presidente de la Fundación Argentina de Trasplante Hepático (FATH).
Es por eso que cada año la FATH aprovecha esta fecha para educar a la población, divulgar y difundir información, y promover la concientización tomando como punto de partida -y cómo hecho sumamente estimulante- que “Argentina es uno de los países de Latinoamérica con mayor cantidad de donantes y trasplantes por habitante”.
“Durante los últimos años, en Argentina se registraron índices históricos con respecto a la generación de donantes y la disponibilidad de órganos. De acuerdo con el Sistema Nacional de Procuración y Trasplante (SINTRA) y el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), en 2011 -año record dado que se realizaron 1.297 trasplantes de 597 donantes- se alcanzó una tasa de 15,6 donantes por millón de habitantes, lo que ubica al país entre los primeros de Latinoamérica. Por su parte, en lo que va de 2012, ya se realizaron 368 trasplantes gracias a 158 donantes reales”, detalló el especialista.
“No obstante, más allá de los 1.200 trasplantes que se hacen por año, todavía hay más de 7 mil personas en lista de espera. De hecho, si bien hace 10 años había 6 donantes por millón de habitantes y hoy tenemos 15, la lista sigue creciendo”, completó.
Por eso, el Día Nacional no es una ocasión para festejar, sino para renovar el compromiso que tenemos con una realidad concreta: a lo largo de la vida es mucho más probable que una persona o sus familiares integren una lista de espera a que sean donantes.
“Esto es así porque para estar en condiciones de dar órganos la muerte tiene que haberse producido por un accidente cerebrovascular, o por muerte accidental o imprevista (es decir no vinculada a ninguna enfermedad), dado que tiene que haber muerte cerebral. De lo contrario los órganos no pueden utilizarse. Entonces, haciendo un rápido cálculo de probabilidades, nos damos cuenta de que hay muchos menos órganos susceptibles de ser donados de lo que muchos piensan. Concretamente, se calcula que la donación es posible en sólo 5 de cada 100 fallecimientos”, expuso el doctor Aziz.
Además de esos requerimientos puntuales, para donar, la persona tiene que haber expresado la voluntad de dar todos o algunos de sus órganos. Para desterrar algunos mitos, cabe destacar que no sólo en los procedimientos de donación se respeta el cuerpo del donante tal como si se tratara de una intervención quirúrgica de rutina, sino que además siempre lo que prevalece es la voluntad de los familiares.
“Esto quiere decir que aún cuando una persona fallecida hubiera manifestado expresamente su voluntad de donar y sus órganos fueran viables, si su familia decide no cumplir con este procedimiento, la donación no se efectúa. Esta forma de proceder, sin dudas, está relacionada con la necesidad de desterrar mitos sobre la posibilidad del robo de órganos o bien de no contar con la atención médica adecuada y necesaria ante un caso puntual”, sostuvo Horacio Aziz.
Tanto esta medida tiene como objetivo generar transparencia, del mismo modo que la disposición de contar con un Coordinador Hospitalario de Procuración de Órganos, que es un médico encargado de acercarse a la familia y ser el nexo entre ésta, los médicos y el INCUCAI realizando la pertinente notificación respecto del posible donante.
“Para concluir, quiero remarcar que si bien hay casos en los cuales momentáneamente ante la ausencia de un donante se puede mantener al paciente con vida gracias a una máquina -como ocurre con los pacientes dializados- en otros casos en los cuales se requiere un trasplante de hígado o de corazón, esto no es posible. Por eso tenemos que hacer foco en que haya cada vez más educación, dado que la donación de órganos es el resultado de una sociedad educada para decidir”, completó el presidente de la FATH.
Fuente: http://prosalud-news.com.ar/cables/29-05-12-fath.html
