Comer tomates puede reducir drásticamente el riesgo de sufrir un derrame cerebral, según un nuevo estudio que proporcionó aún más apoyo a consumir dietas ricas en frutas y verduras.
El factor clave parece ser el potente antioxidante, licopeno, de acuerdo con el estudio finlandés.
La investigación – basada en datos de más de 1.000 hombres de mediana edad, observados durante un promedio de 12 años – indica que las personas con los niveles más altos de licopeno en la sangre tienen una probabilidad 55% menor de sufrir un accidente cerebrovascular.
Este estudio se suma a la evidencia de que una dieta rica en frutas y verduras se asocia con un menor riesgo de accidente cerebrovascular.
Entre los 258 hombres con los niveles más bajos de licopeno en la sangre, casi uno de cada 10 tuvieron un accidente cerebrovascular. Pero entre los 259 con los niveles más altos del antioxidante, ese número se redujo a alrededor de uno de cada 25.
La correlación entre los niveles de licopeno y el riesgo de accidente cerebrovascular fue aún más fuerte cuando los investigadores sólo incluyeron accidentes cerebrovasculares debidos a coágulos de sangre, dejando de lado los causadas por hemorragias.
Los participantes con los niveles más altos de licopeno tuvieron un riesgo 59% menor de apoplejía por un coágulo de sangre que los hombres con los niveles más bajos del antioxidante.
En total, 67 de los hombres sufrieron un accidente cerebrovascular durante el curso del estudio.
Los investigadores analizaron una serie de otros antioxidantes – alfa-caroteno, beta-caroteno, alfa-tocoferol, y retinol – pero no encontraron ningún vínculo con el riesgo de accidente cerebrovascular.
