Diabetes, una patología que crece y afecta las arterias

La diabetes es una enfermedad que crece exponencialmente. Se estima que el 10 por ciento de la población argentina la tiene y es una patología que multiplica los riesgos de enfermedades vasculares.

Se calcula que para 2020 la incidencia de la diabetes tipo 2 crecerá 260 por ciento en personas de entre 65 y 75 años y 470 por ciento, en mayores de 75. “Es necesario ir más allá del control de la glucemia y mirar la enfermedad cardiovascular”, advirtió el médico Mario Achad, del servicio de Clínica Médica del Instituto Modelo de Cardiología (IMC), en diálogo con La Voz.

En agosto, se realizó una charla sobre “Diabetes y corazón” en el marco de la Jornada Internacional de Cardiología, organizada por el IMC. En esa disertación, se dieron a conocer estudios que demostraron que el tratamiento con nuevas drogas puede aportar beneficios en la diabetes mellitus 2 y en la disminución del riesgo cardiovascular que comporta. Además, el IMC presentó la Unidad para el Cuidados de las Arterias del Diabético.

Cuidados crónicos

“Está demostrado que el modelo de cuidados crónicos es un marco eficaz para mejorar la calidad de atención en la diabetes, ya que permite garantizar interacciones productivas entre un equipo de salud y un paciente informado”, indicó Carlos Ciancaglini, cardiólogo del Instituto.

La diabetes afecta arterias que riegan cerebro, corazón y riñones. De modo que, si esas arterias se enferman, los eventos vasculares –infartos cerebral o de miocardio, además de la insuficiencia renal– van a seguir creciendo por falta de control, explican los expertos.

“El individuo diabético tiene el mismo riesgo coronario o de padecer un evento cardiovascular que el individuo no diabético que ya tuvo un infarto (de miocardio, cerebral). Es por eso que no sólo hay que prevenir la diabetes en niños evitando la obesidad y el sedentarismo, sino también prevenir o minimizar el riesgo de eventos vasculares de quienes ya desarrollaron la enfermedad. La expectativa que tenemos es generar un cambio en la mentalidad del médico y en la sociedad”, señaló Achad.

“Es necesario que se sepa que la primera causa no traumática en el mundo de amputación de miembros inferiores es la diabetes. También, es la primera causa de insuficiencia renal crónica que lleva a trasplante o a paciente en diálisis. Además, multiplica por dos o tres la incidencia de Accidentes Cerebrovasculares (ACV) y hasta cuadriplica las posibilidades de infarto”, agregó Achad. Y enfatizó: “Hay que hacer una sinonimia entre diabetes mellitus y enfermedad vascular ateroesclerótica. El paciente tiene que ser precozmente detectado, correctamente evaluado –no sólo en su metabolismo de la glucosa– también en otros factores de riesgo”.

Ciancaglini, quien es jefe del servicio de Medicina Vascular del IMC, recordó el aforismo que reza: “Uno es tan viejo como sus arterias”. Advirtió, además, la necesidad de una correcta detección con análisis de laboratorio y métodos que permitan evaluar su estado (grosor, presencia de placas, monitoreo de la función endoterial). “Por cada paciente que llega con pie diabético, 19 fueron víctimas de problemas vasculares”, lamentó. Más de una persona de cada diez adultos mayores de 20 años es diabética. Una parte de esa población no lo sabe, menos de la cuarta parte lo sabe y está bien tratada; otro tanto, recibe tratamiento inadecuado. Además, un diez por ciento conoce que padece diabetes, pero directamente no se cuida”, graficó. El impacto se agudiza en los adultos mayores.

El cardiólogo señala que es necesario detectar enfermedades previas, como la prediabetes (uno de cada tres mayores de 20 años la padece) o el síndrome metabólico. “Tener la enfermedad significa envejecer 15 años en materia de riesgos. Un diabético tiene dos veces y media más posibilidades que un no diabético de riesgo cardiovascular: problemas coronarios (cardiopatía isquémica), obstrucción de las arterias, de las carótidas o insuficiencia cardíaca. La enfermedad está asociada con un grupo de patologías o trastornos, como la hipertensión o la acumulación de lípidos.

Prevención

La prevención pasa por evitar el sedentarismo y la obesidad. “La tasa de niños con prediabetes y diabetes pasó de 10 a 23 por ciento. La mayoría de los niños con diabetes son obesos (un 80 por ciento). Obesidad, sedentarismo y diabetes están de la mano”, señaló Ciancaglini.

María Andrea Steinacher, médica del departamento de Diabetes del IMC, explicó que en los últimos años surgieron medicamentos orales e inyectables que apuntan a tratar la enfermedad, a la vez que disminuir el riesgo cardiovascular. Se trata de un grupo de drogas de la familia de las gliflozinas. Otra droga, inyectable, emula el péptido GLP 1 y los efectos beneficiosos del mismo.

Steinacher detalló los cuatro pilares para abordar la diabetes: tratamiento alimentario, actividad física, automonitoreo de la glucemia y educación diabetológica a través de talleres que estimulan la adhesión al tratamiento.

“Se trata de formar ‘diabéticos responsables’, ya que es una enfermedad difícil. Es como una espada de Damocles, pero las perspectivas mejoran con controles estrictos”, concluyó Ciancaglini.

 

Fuente: http://www.lavoz.com.ar/salud/diabetes-una-patologia-que-crece-y-afecta-las-arterias

Confían en nosotros:

© 2017 - SIFEME S.A. Maipú 471. 4° piso. Capital Federal. Tel/Fax: +54 (011) 4394-7288. E-mail: info@sifemesa.com.ar

Inicia Sesión con tu Usuario y Contraseña

¿Olvidó sus datos?