El 14 de mayo se celebra una vez más el Día Mundial de la Hipertensión Arterial (HTA), una patología sumamente prevalente a nivel mundial ya que se calcula 3 de cada 10 personas tienen cifras por encima de 140/90.
Esto quiere decir que el 30% de la población tiene altas posibilidades de padecer daños en los llamados “órganos nobles”: el corazón, el cerebro, los riñones y las arterias entre otros.
“La HTA es la primera causa de insuficiencia cardiaca y accidente cerebrovascular; y la segunda de insuficiencia renal crónica e ingreso a planes de diálisis. Es por eso que combatir esta afección es fundamental para evitar daños irreparables”, expusieron los Dres. Carol Kotliar, médica del staff de Cardiología y responsable del Centro de Hipertensión Arterial del Hospital Universitario Austral (HUA), Carlos Castellaro, miembro del mencionado Centro y profesor de la Maestría en Hipertensión Arterial de la Universidad Austral, y Sergio González, médico del staff de Hipertensión Arterial y Cardiología del HUA.
“Debido a que es el resultado de la confluencia de muchas causas o factores de riesgo tales como el sobrepeso, la alta ingesta de sodio y el sedentarismo; así como también cierta vulnerabilidad genética, básicamente todos las personas pueden tener HTA. No obstante es más frecuente en aquellos que no tienen hábitos saludables (es decir que no se cuidan en lo que tiene que ver con los factores de riesgo), en los hijos de hipertensos y en los adultos mayores cuyas arterias se encuentran endurecidas o rígidas debido al paso de los años y los malos hábitos”, detalló el equipo de especialistas.
El principal problema de la HTA es la falta de diagnóstico. En Argentina, por ejemplo, el grado de éxito en el control no supera el 20%, principalmente porque por lo general la patología se advierte tarde, cuando ya los cambios estructurales de la pared arterial son una realidad.
“Si todos controláramos nuestra presión, con un aparato validado en manos de personal entrenado, podríamos llegar mucho antes al problema. Luego habría que hacer estudios más detallados para confirmar el diagnóstico y evaluar el daño de los órganos vitales”, comentaron Kotliar, Castellaro y González respecto a la detección.
En cuanto a la posibilidad de controlar esta patología, actualmente existe además una gran cantidad de fármacos que no sólo ayudan a controlar la presión, sino que además proveen una adecuada protección a los órganos que sufren las consecuencias.
El futuro
Consultados respecto a lo que viene en materia de hipertensión, los profesionales sostuvieron: “Vamos hacia la toma de conciencia respecto a lo relevante que es tener un estilo de vida más saludable. También es importante que se estén desarrollando mejores fármacos (más efectivos y menos nocivos); y finalmente es vital ver como ciertas técnicas entre las que ya se cuenta por ejemplo la cirugía bariátrica logran drásticas mejoras. En el campo de las técnicas hay una en desarrollo que también será muy importante. Se trata de la denervación renal, un procedimiento que ablaciona nervios estimulantes, generadores y perpetuadores de la HTA”.
Hábitos saludables
Hay cinco prácticas básicas que hacen a un estilo de vida saludable y ayudan a evitar la hipertensión:
-No fumar
-Consumir 5 porciones de frutas o vegetales diariamente
-Mantener un índice de masa corporal (IMC) inferior a 30 kg/m2 y esforzarse por reducirlo a 25 kg/m2
-Disponer de 10 minutos de relajación, silencio o meditación, para combatir el estrés
-Ejercitarse al menos 150 minutos a la semana, lo que equivale aproximadamente a 20 minutos diarios
Fuente: http://www.hospitalaustral.edu.ar/novedad.asp?iNoticia=692
