Las nuevas cepas británica, sudafricana y brasileña del coronavirus ya están en más de 100 países, según alertó este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según el organismo de la ONU, restan estudios para saber si estas mutaciones son más mortíferas que el virus que se originó en Wuhan. Por el momento, se sabe que la cepa tiene mayor tranmisibilidad.
La variante del Covid-19 de Reino Unido fue detectada en un mínimo de 70 países, diez más que en el recuento previo informado el pasado, reveló la OMS. Por su parte la cepa sudafricana, otra mutación del virus también altamente contagiosa, ha sido descubierta en 31 naciones, ocho más que en el recuento previo, detalló la organización en su revista epidemiológica semanal. A su vez, la variante brasileña fue detectada en seis países más, con lo cual está presente oficialmente en ocho.
Se están realizando estudios en todo el mundo para averiguar por qué es tan contagiosa la variante británica. Hasta ahora lo que más se sabe es que esta cepa se transmite más, pero poco se conoce sobre su nivel de peligrosidad. El 22 de enero pasado el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció que la variante británica parecía ser también más mortífera.
Sin embargo, los científicos señalaron que los datos que indican que la letalidad de la “variante inglesa” es entre un 30% y un 40% superior a la de los virus clásicos son todavía limitados.
En este sentido, la OMS también se mostró prudente. “Los resultados son preliminares y se necesitan más análisis para corroborar esas conclusiones”, indicó la agencia de la ONU en su boletín.
Las variantes son versiones diferentes del coronavirus inicial, que aparecen con el tiempo, a causa de varias mutaciones. Es un fenómeno normal en la vida de cualquier virus.
Desde su aparición se han observado numerosas mutaciones del SARS-CoV-2, aunque la gran mayoría sin consecuencias. No obstante algunas pueden darle ventajas, como por ejemplo una mayor transmisibilidad.
