Las radiaciones que emiten los routers, los teléfonos celulares, las netbooks y las tablets podrían ser peligrosas para la salud. A partir de esto, especialistas realizaron una serie de recomendaciones para prevenir la exposición al wi-fi. ¿Hay que apagar el router cuando no se usa? ¿A qué distancia nos ubicamos de la computadora?
Los dispositivos móviles son tan frecuentes en la vida diaria que se hace imposible pensar en trabajar o comunicarse sin ellos. De todos modos, más allá de las facilidades que ofrecen, los campos electromagnéticos que generan pueden perjudicar la salud de los usuarios. En este punto, las tablets, teléfonos celulares, computadoras portátiles y otros medios para contactarse con el mundo que utilizan wi-fi pueden calentar los tejidos biológicos, con las consecuencias que esto implica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la interacción entre la energía radioeléctrica y el cuerpo humano tiene como consecuencia directa el calentamiento de los tejidos. En el caso de las frecuencias de los teléfonos celulares, la mayor parte de la energía la absorve la piel y otros tejidos superficiales, por lo que el incremento de la temperatura del cerebro u otros órganos del cuerpo es insignificante.
En relación a los efectos del wi-fi, Elisabeth Cardis, del Centro de Epidemiología Ambiental de Cataluña (Creal), España, sostuvo: “La exposición a las radiaciones del Wi-Fi es más elevada desde la computadora que desde el router”. Asimismo, después de varias investigaciones, la especialista concluyó que “si la fuente de radiofrecuencia no está pegada a la cabeza, el nivel de exposición es muy bajo” y sugirió que la computadora se utilice a una distancia de entre un metro a 60 centímetros.
El Creal realizó uno de los estudios más relevantes que se llevaron a cabo sobre el tema que preocupa a la comunidad internacional. En él participaron especialistas y voluntarios de 13 países, y como resultado, se hallaron ciertos indicios que demuestran que las personas que más horas usaron su teléfono celular podrían tener más probabilidades de desarrollar un tumor cerebral poco frecuente, conocido como glioma.
Sin embargo, uno de los datos que remarcó la OMS fue que los pacientes que formaron parte de la investigación comenzaron a hacer uso de la telefonía móvil a una edad más elevada que los jóvenes de la actualidad, por lo que consideró que aún no está nada claro sobre la peligrosidad, o no, y enfatizó que se deben profundizar las investigaciones en grupos de población específica, como niños y adolescentes.
De todas maneras, expertos aconsejan colocar el punto de acceso Wi-Fi a un metro de distancia de los sitios donde las personas suelen permanecer más tiempo: mesas, camas y sillones; realizar transferencia de grandes archivos cuando la conexión entre el dispositivo y el punto de acceso sea de buena calidad para evitar retransmisiones; y apagar los routers cuando no estén en uso.
Fuente: http://www.salud.com.ar/es/el-wi-fi-afecta-la-salud.html
